jueves, 25 de junio de 2015

De como se debe educar la virtud para formar hombres de bien, viene a depender de dos factores exclusivos: en  uno, por medio de la enseñanza impartida dado por sentado que el estudiante comprende, y el otro cuando falla la comprensión y se debe recurrir al carácter forzoso o el reprender, pues es bien sabido que la mayoría de los hombres actúan más por miedo al castigo que por la razón; en el primero, para que exista,  ya el individuo debe tener cierta preparación en su naturaleza para reconocer lo que se le está diciendo, ya que por más que se le indique a un ser que algo que hace está haciéndole mal, este no lo entenderá, pues ya se sabe el dicho, nadie aprende por cabeza ajena, y es aquí cuando entra la reprensión como medio. Seria perfecto pensar que todos entenderán lo que se les indica pero esto es irreal e inusual, he aquí por que el buen Jesús, precursor del cristianismo aplicó un método para muchos, mientras,  en la cultura oriental, el buen Buda enseño con la razón. La misma medicina para hombres con características diferentes, y todo aquel que discute sobre cual es mejor ignora la inexorable verdad que se oculta tras de estas.